16/08/2006 - Buenos Aires - El juez a cargo del caso, Federico Acosta, informó de que el sospechoso fue apresado esta mañana en base a pistas recogidas por la policía, pero evitó dar más detalles de las investigaciones.
Acosta comentó que no existen registros fílmicos del momento en que el martes pasado por la tarde se despachó la encomienda con explosivos, uno de los cuales estalló poco después al ser manipulado por un empleado de la empresa de correos privada Andreani.
A raíz de este incidente, la policía había reforzado el control de la frontera con Paraguay y en el aeropuerto "El Pucú" de Formosa, capital de la provincia homónima, a 1.170 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Según fuentes de la fuerza de seguridad, se acentuaron los controles fronterizos ante la hipótesis de que la encomienda fuera introducida en Argentina desde territorio paraguayo.
Los portavoces dijeron que la encomienda contenía tres paquetes, todos con explosivos, aunque estalló sólo uno de ellos cuando era clasificado por un empleado que sufrió heridas en las manos y la cara.
Los explosivos de los otros dos paquetes fueron neutralizados por expertos de las fuerzas de seguridad, agregaron.
La encomienda había sido despachada con destino a una ciudad vecina a Buenos Aires por un hombre joven con el cabello corto y anteojos oscuros, según el retrato robot que hizo la policía en base al testimonio de trabajadores de la empresa postal.
Las primeras investigaciones determinaron que tanto el remitente como el destinatario de la encomienda son falsos, dijeron las fuentes policiales, tras recalcar que hubiera sido imposible que los explosivos no fueran detectados por los escáner del aeropuerto antes de ser embarcados en un avión hacia la capital argentina. EFE