24/08/2006 - Buenos Aires - El "Club del Humo" es presidido por Constanza Mugnaini, quien dijo hoy a los periodistas que sus integrantes no están en contra de la norma, pero defienden el derecho de los fumadores a tener su propio espacio.
"Nos parece correcto que se preserven los derechos del no fumador, pero creemos que han dejado a un sector de la sociedad discriminado, que debemos tener un lugar privado para fumar donde no perjudiquemos a nadie", explicó.
Para lograr ese objetivo, los fumadores alquilaron un local en esa ciudad de la provincia de Córdoba (centro del país) al que sólo pueden ingresar las personas que estén asociadas al club, que cobra una cuota de unos tres dólares mensuales.
"Cumplimos con todos los requisitos de la legislación para ser un club privado. Tenemos un estatuto, hicimos los trámites ante el Fisco y sólo nos falta la habilitación municipal definitiva", explicó Mugnaini.
La mujer, hermana de un futbolista, contó que su padre es médico y que no le gusta que ella fume.
"Pero también mi padre sabe -continuó- que no me puede prohibir fumar, porque es mi vida y tengo derecho a hacerlo sin afectar a nadie".
En agosto del año pasado, el presidente argentino, Néstor Kirchner, envió al Parlamento un proyecto de ley de control del tabaco, que, entre otras medidas, prohíbe fumar en lugares públicos y hacer cualquier tipo de publicidad de cigarrillos.
Si bien la iniciativa está en estudio, en muchas ciudades del país ya rige una ley "anti-tabaco".
En Argentina fuman unas ocho millones de personas y 40.000 mueren por año a causa del tabaco, de las cuales 6.000 son fumadores pasivos.
En un sondeo realizado por el Centro de Estudio de Opinión Pública y difundido hoy por la prensa local, el 73 por ciento de los fumadores dijo que está en favor de las leyes contra el tabaco. EFE
