28/08/2006 - Washington - El vuelo 3441 de US Airways, con 52 pasajeros y tres miembros de la tripulación a bordo, había partido de Filadelfia (Pensilvania), con destino a Houston (Texas) y aterrizó, sin incidentes, hacia las 11:30 de la mañana hora local (15.30 GMT), poco más de una hora después de su despegue.
Las autoridades indicaron que el incidente no dejó heridos y que no se encontró ningún artefacto explosivo en el avión.
"Había una amenaza potencial de una bomba" en el avión, dijo Amy von Walter, una portavoz de la Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA).
Nada más aterrizar el aparato en el Aeropuerto Tri-Cities de Tennessee, agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) interrogaron a los pasajeros, como parte de una investigación del incidente.
Las autoridades estadounidenses han incrementado las medidas de vigilancia y seguridad en los aeropuertos tras un complot terrorista desarticulado en Londres el pasado 10 de agosto. EFE