13/09/2006 - Buenos Aires - "A pesar de los pronósticos agoreros, la famosa y deseada, por algunos, crisis energética, no llega", aseguró el ministro de Planificación, Julio de Vido, durante el acto de presentación de obras públicas para la provincia de Córdoba, en el centro del país.
El ministro precisó que el consumo de energía eléctrica se incrementa a una tasa anual del 12 por ciento, una demanda creciente a la que el Gobierno "ha contrapuesto un plan energético sostenido y sustentable".
De todas formas, De Vido llamó a hacer un uso "racional" de la energía para "poder seguir sosteniendo las tasas casi orientales de crecimiento económico que está teniendo Argentina", que ha crecido a un ritmo del nueve por ciento anual en los últimos tres años.
El pasado 31 de julio la demanda eléctrica registró un récord histórico de 17.395 kilovatios, lo que puso al sistema al borde de su capacidad de generación máxima.
El consultor en temas energéticos Francisco Mezzadri, ex titular de la Cámara Argentina de Inversores en el Sector Eléctrico, advirtió de que la situación es "muy grave" porque el país "está en el límite de la capacidad de generar electricidad" debido a que "no se previó el aumento de la demanda y no se toman medidas eficaces".
Según un Informe de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica, en agosto pasado el sector manufacturero incrementó su consumo de electricidad 11,86 por ciento en comparación con igual mes del 2005.
La Unión Industrial Argentina, la principal patronal del país, dijo a su vez que colaborará con su propia capacidad de generación para abastecerse en las horas pico de consumo y entregar los excedentes al sistema eléctrico nacional.
Por su parte, los miembros de Unión Industrial de Córdoba, una de las mayores zonas productivas del país, se comprometieron a un ahorro de energía del 10 por ciento durante el verano próximo, época en la que se suelen registrar picos en la demanda eléctrica.
En el interior del país también temen un colapso y tanto el sector privado como el estatal anunciaron diversas medidas, como importar energía, racionalizar el consumo y aumentar las tarifas de la electricidad.
El mes pasado el Gobierno argentino licitó la construcción de dos centrales de generación eléctrica y anunció un millonario plan de inversión en energía nuclear.
También prevé concluir las obras de la central hidroeléctrica de Yacyretá, como parte del plan de inversión energética emprendido para evitar que se repita una crisis en el sector como la registrada en el 2004.
Sin embargo, estas obras no comenzarán a aportar energía al sistema hasta el 2008, como muy pronto.
La situación también es acuciante en el renglón de la provisión de gasóleo, que en casi un 50 por ciento se destina al sector agropecuario y en estos días experimenta serias dificultades para levantar las cosechas y transportarlas.
Argentina también experimenta un agotamiento en sus recursos de petróleo y si no se incrementan las reservas, en pocos años más el país se verá obligado a aumentar sus compras de gas y comenzar a importar crudo.
El Gobierno ha enviado al Parlamento un proyecto de ley para incentivar las inversiones en exploración de hidrocarburos que prevé beneficios impositivos para las petroleras y era debatida hoy en la Cámara de Diputados. EFE