15/10/2006 - Río de Janeiro - La radio Central Brasileña de Noticias (CBN) y el canal de televisión Globonews informaron de que lugareños de la playa de Manguinhos encontraron esta madrugada los cadáveres flotando en el mar y alertaron a las autoridades, que han reanudado la búsqueda de la pequeña aeronave y sus ocupantes.
El bimotor Séneca desapareció de los radares hacia las 20.00 hora local (23.00 GMT) del viernes, unos 13 minutos después de haber despegado con tiempo nublado y bajo intensa lluvia de Vitória, capital de Espírito Santo, informó la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac).
El pequeño avión partió el viernes pasado con un piloto y cinco pasajeros del aeropuerto de Jacarepagúa, en Río de Janeiro, hacia Porto Seguro, en el estado nororiental de Bahía, e hizo escala para cargar carburante en Vitória, de donde salió a su destino final hacia las 19.37 horas (22.37 GMT), precisó la fuente.
Las operaciones de búsqueda se concentraron durante el sábado entre los municipios de Aracruz y Linhares, a unos 40 kilómetros de Vitória, en el norte del litoral, donde el aparato fue visto volando a baja altura.
Junto a los cuerpos de las dos víctimas, las autoridades encontraron los documentos del teniente-coronel de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) Alduíno Coutinho de Souza, propietario de la aeronave.
El oficial, con larga trayectoria como piloto, viajaba en el Séneca con su esposa, dos hijos y sus nueras.
Dos aviones de la FAB y un helicóptero de la Policía Militar de Espírito Santo trabajan desde el sábado en la búsqueda con dos hipótesis, y la más esperanzadora apuntaba a que el Séneca había tenido que hacer un aterrizaje forzado, en algún paraje del litoral.
La más preocupante hipótesis, que hoy se ha confirmado, apuntaba a la salida de ruta del aparato y su caída al mar.
Se trata del segundo accidente aéreo en Brasil en quince días.
El 29 de septiembre pasado se registró la peor tragedia en la historia de la aviación brasileña al perecer sus 154 ocupantes de un Boeing 737-800 de la aerolínea Gol que se estrelló en la selva amazónica.
El rescate de los restos de víctimas y la búsqueda de la caja negra aún continúa en una zona remota y de difícil acceso, a unos 200 kilómetros al sudeste del municipio Peixoto de Azevedo, en el estado de Mato Grosso (centro-oeste del país). EFE
