16/10/2006 - Buenos Aires - "Hoy funcionan unos 2.000 talleres ilegales de costura en los cuales trabajan en cada uno un promedio de entre 10 a 15 bolivianos", aseguró hoy a Efe Gustavo Vera, portavoz de la entidad.
La muerte de seis bolivianos, cuatro de ellos niños, en un incendio que el 30 de marzo pasado arrasó un taller textil de Buenos Aires dejó al descubierto el drama que cientos de inmigrantes sufren al trabajar en condiciones inhumanas.
Tras el siniestro, las autoridades pusieron en marcha un plan de inspecciones contra el "trabajo esclavo" que hasta ahora ha supuesto la clausura de más de unos 730 establecimientos de costura cuyos trabajadores eran en su mayoría extranjeros indocumentados.
Pero según Vera, los controles efectuados por el Gobierno de Buenos Aires "no son efectivos porque algunos talleres no dejan ingresar a los inspectores sin una orden judicial, mientras que otras 500 fábricas optaron por mudarse al conurbano bonaerense, donde no se realizan inspecciones".
En abril pasado, la Unión de Trabajadores Costureros de Buenos Aires presentó además una denuncia ante la justicia argentina con datos precisos sobre más de cien talleres textiles de la ciudad que emplean a ciudadanos bolivianos "en condiciones de servidumbre".
Por su parte, el ministro de Producción porteño, Enrique Rodríguez, dijo al diario "La Nación" que luego del incendio registrado en marzo pasado "se realizaron 2.650 controles, en los cuales se hallaron 1.635 extranjeros reducidos a condiciones de esclavitud".
Aseguró, además, que los controles oficiales llevados a cabo en los últimos meses constataron la existencia de un total de 5.000 establecimientos textiles en Buenos Aires.
"La mayoría de los empleados de estos talleres no tienen documentos argentinos y fueron traídos desde países limítrofes con falsas promesas de trabajo estable y salarios en dólares", indica un informe divulgado por la Defensoría del Pueblo de la capital argentina. EFE