04/11/2006 - Buenos Aires - Los dirigentes que apoyan la iniciativa del mandatario negaron hoy en un comunicado que el máximo órgano directivo de la UCR haya resuelto intervenir al partido en la provincia de Mendoza, cuyo gobernador se ha convertido en un aliado del presidente.
El Comité Nacional de la UCR anunció el martes pasado que intervendría la provincia por los "desacatos" e "inconductas partidarias" por parte de los dirigentes que responden al gobernador de Mendoza, Julio Cobos.
Sin embargo, los principales representantes del comité radical encabezaron hoy en Mendoza la asunción del interventor del partido en ese distrito, Armando Camerucci, cuyo mandato se prolongará hasta noviembre del año próximo.
El titular de la UCR, Roberto Iglesias, anunció que la agrupación no avalará el congreso que realizarán los denominados radicales "K" el domingo próximo.
"La UCR no ha avalado esto, aunque lo que sí puede haber es una reunión de dirigentes como cualquier grupo de gente", dijo Iglesias, ex gobernador de Mendoza, al restarle trascendencia al encuentro.
Por su parte, la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer, sostuvo que la intervención se realiza porque "dirigentes importantes de la provincia aparecen queriendo concertar un acuerdo electoral con el presidente Néstor Kirchner justamente con el gobierno que la UCR cuestiona".
Sin embargo, Cobos ratificó hoy la realización del encuentro del próximo domingo y consideró que la decisión de intervenir la provincia se produce porque los dirigentes del comité nacional "perdieron el poder partidario y no lo quieren delegar".
La decisión de las autoridades radicales se conoció en momentos en que se esperaba una definición del partido respecto a su posible alianza con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna para las elecciones generales del 2007.
Además de Cobos, a este grupo pertenecen otros cuatro de los seis gobernadores de provincias en manos de la UCR: Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Miguel Saiz (Río Negro), Arturo Colombi (Corrientes) y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca).
A ellos se suman 183 alcaldes sobre un total de 450 de todo el país que responden al radicalismo.
A este sector se opone el encabezado por Iglesias, que cuenta con el apoyo del ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989) y que impulsa, cada vez con menos fuerza, la candidatura de Lavagna, quien dimitió en noviembre pasado como ministro de Economía del Gobierno de Kirchner y ahora está enfrentado con el Ejecutivo. EFE