20/07/2007 - Río de Janeiro - La ministra de la Casa Civil, (Secretaría) Dilma Rousseff, y el de Defensa, Waldir Pires, señalaron en rueda de prensa que las medidas fueron aceleradas tras el desastre aéreo del martes en el que murieron unas 200 personas en el aeropuerto paulista de Congonhas, cuyo uso será en adelante reducido.
"Es una acción política de aviación civil" que determina que en un plazo de 60 días el terminal de Congonhas sea destinado solamente a vuelos directos "punto a punto", explicó la ministra.
De esa forma el aeropuerto de Congonhas, el más importante de Brasil hasta ahora, no podrá ser utilizado como punto de conexiones, escalas o distribuciones de vuelos, aclaró la funcionaria.
"Obviamente todos estamos sensibilizados por la tragedia", dijo Rousseff al admitir que los anuncios son una reacción al peor accidente en la historia de la aviación brasileña.
"Las medidas apuntan a aumentar la confianza en el grado de utilización de Congonhas", dijo la ministra.
Otras acciones han sido decididas con respecto a Guarulhos, el segundo aeropuerto más importante de Sao Paulo y que concentra la mayoría de los vuelos internacionales que llegan a Brasil.
La resolución del Consejo Nacional de Aviación Civil (Conac), integrado por los principales ministros del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, señala que "en los nuevos acuerdos bilaterales multilaterales e internacionales" la autoridad aeronáutica tendrá que asignar puntos de aterrizaje y despegue "fuera del terminal de Sao Paulo".
También tendrá que "negociar los acuerdos que ya existen para la re adecuación de la red aérea de Sao Paulo", señala el texto.
Entre las medidas de largo plazo, "también está decidida la construcción de un nuevo aeropuerto y dar apertura del capital para empresas de ese sector", dijo Rousseff.
Asimismo, explicó que en el futuro el negocio de los aeropuertos no será exclusividad de la estatal Infraero.
El gobierno también recomendó la participación privada en la ampliación, construcción y administración de aeropuertos en Brasil, en asociación con el sector público o en solitario, agregó.
En total, el Conac decidió 10 nuevas medidas para reorganizar el sector aéreo en Sao Paulo, con repercusión en todo el sistema de aviación civil, sumido en una crisis que se agravó desde hace un año.
La resolución de Conac establece que en 90 días Infraero deberá presentar los estudios de ampliación y re adecuación de los aeropuertos paulistas.
Junto con el Poder Judicial buscará la liberación de espacios en los distintos aeropuertos del país que todavía están ocupados por empresas quebradas o en recuperación judicial.
Entre esas empresas se cuentan en el primer caso Transbrasil y en el segundo Varig, cuya quiebra hace un año aceleró la crisis del sector aéreo.
El Conac está integrado por el ministro de Turismo, de Hacienda, Industria y Comercio, de Relaciones Exteriores, además del de Defensa y Casa Civil.
Todos estuvieron presentes en la reunión de hoy, además del presidente de Infraero, el Comandante de la Aeronáutica (Fuerza Aérea) y el presidente de la reguladora Agencia Nacional de Aviación Civil, que tendrá a su cargo la aplicación de las medidas junto con Infraero.
Estas medidas "son de emergencia y de corto plazo", dijo la ministra al afirmar que también se podrán estudiar formas de reorientar vuelos para otros importantes aeropuertos de Brasilia y de Río de Janeiro. EFE