26/09/2009 - La situación en las inmediaciones de la fábrica, situada en General Pacheco, en la periferia norte de Buenos Aires, "es normal y todas las personas demoradas en distintas dependencias policiales ya fueron liberadas", indicó a periodistas el comisario Salvador Baratta, responsable de la seguridad en esa zona.
Baratta informó, además, que fueron dadas de alta las once personas, entre policías y manifestantes, que resultaron heridas en los disturbios desatados en la tarde del viernes, cuando las fuerzas de seguridad desalojaron la planta por una orden judicial.
Los disturbios comenzaron cuando grupos de izquierda y empleados despedidos en agosto pasado por la empresa, el principal motivo del conflicto, se enfrentaron a pedradas con la Policía, que les efectuó disparos de gases lacrimógenos y de balas de goma.
Poco antes, directivos de Kraft Foods habían firmado un acta en el Ministerio de Trabajo en la que se comprometían a "garantizar los puestos de trabajo existentes", aunque el texto no mencionaba a los 165 despedidos el mes pasado.
El conflicto en Kraft Foods de Argentina, que emplea a unos 2.700 trabajadores, inició en julio pasado a raíz de reclamos salariales y de mayores medidas de higiene ante la pandemia de la gripe A.
La fábrica de la empresa había sido ocupada por los trabajadores a mediados de agosto, cuando se dispusieron los despidos, motivo de una oleada de protestas y manifestaciones que cortaron el tránsito en la carretera Panamericana en General Pacheco y en el centro de Buenos Aires.
Kraft Foods, que tiene otras dos plantas en Argentina, anunció este sábado que retomará la producción con el compromiso de mantener los puestos laborales existentes y pagar los salarios atrasados, pero sin reincorporar a los despedidos. EFE