27/02/2008 - "Los costos determinan el valor final de un producto o servicio que se brinda. Pedirle a quien produce un bien o presta un servicio cuáles son sus costos me parece algo absolutamente razonable", dijo el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, en declaraciones radiales.
El ministro argumentó que "está entre los deberes que tiene el Estado garantizar que no haya excesos" en los precios de los productos y servicios.
La prensa local informó hoy que el secretario de Comercio Interior de Argentina, Guillermo Moreno, funcionario abocado al control de la inflación, planea armar equipos para solicitar informes sobre costos a las empresas, algo habilitado por la ley de Lealtad Comercial aprobada en 1983.
En declaraciones a Radio Continental de Buenos Aires, Fernández indicó que Argentina "ha vivido lamentablemente en las últimas décadas un abuso muchas veces por parte de productores, empresarios, de prestatarios de servicios, en desmedro del consumidor".
"Pedirle a un productor o a un prestatario de un servicio que especifique cuáles son sus costos, simplemente nos va a permitir a nosotros determinar su margen de ganancia. Y si ese margen de ganancia se vuelca al precio en forma abusiva, me parece que es obligación del Estado pedir que se ordenen las cosas", argumentó.
La ley de Lealtad Comercial habilita a las autoridades a ingresar en los comercios o empresas para exigir la documentación pertinente, pero el jefe de Gabinete aseguró que en este Gobierno "jamás se utilizará esas prerrogativas", aunque sí consideró "legítimo" pedir la información a los privados.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la inflación en 2007 fue de 8,5 por ciento, pero ese dato es fuertemente cuestionado por analistas privados y hasta por los propios empleados del organismo oficial, que sostienen que los precios crecieron un 26 por ciento el año pasado. EFE