Murió el papa Francisco: El líder espiritual que transformó la Iglesia del siglo XXI

El Vaticano confirmó este lunes el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años, un día después de su última aparición pública desde el balcón de la basílica de San Pedro durante la misa de Pascua. La noticia fue comunicada por el cardenal Kevin Farrell, quien anunció: “El obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre a las 7:35 de la mañana”.

Jorge Mario Bergoglio, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, fue un hombre que nadie imaginaba como Papa. Su vida parecía destinada a una vocación sencilla dentro de la Compañía de Jesús, hasta que el 13 de marzo de 2013 se convirtió en el primer Papa latinoamericano, desafiando pronósticos y tradiciones.

Desde sus humildes orígenes como hijo de inmigrantes piamonteses hasta su ordenación en 1969 y su rol como arzobispo de Buenos Aires, Francisco se destacó por su compromiso con los pobres, su visión renovadora de la Iglesia y su estilo pastoral, cercano y empático.

Su pontificado fue un puente entre la tradición y la transformación. Lideró con una voz crítica frente a los excesos del poder, denunció la pobreza, el odio, la corrupción y la injusticia social, y apostó por una Iglesia abierta, dialogante y más humana.

El papa también enfrentó adversidades. Fue blanco de críticas internas y externas, acusado falsamente por su rol en la dictadura, y confrontó al poder político argentino durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Sin embargo, su figura creció globalmente, respetada por creyentes y no creyentes.

Francisco fue, además, un mediador clave en conflictos sociales, como en la crisis argentina del 2001, y autor intelectual de textos clave en la Iglesia, como el documento de Aparecida. Su legado es espiritual, pero también profundamente político y cultural.

Deja atrás un pontificado de 12 años marcado por la apertura, la cercanía con los más humildes, y una constante invitación a la reflexión colectiva. Hoy el mundo despide a un ingeniero del alma que cambió el rostro del catolicismo para siempre.

Foto: EuroNews