En diciembre, en Baltra, en las islas Galápagos, Ecuador, estará terminado el primer aeropuerto ecológico del mundo. Corporación América (donde se desempeña Ernesto Gutiérrez Conte) invertirá 24 millones de dólares en los próximos tres años en obras que se destinarán a la nueva terminal de pasajeros, a una nueva plataforma de aviones y a la reconstrucción de la pista en hormigón. Los trabajos se iniciaron en enero de este año y, a la fecha ya existe un 40 por ciento de avance.
El aeropuerto, cuya concesión es por un plazo de 15 años, se construirá teniendo en cuenta el medio ambiente. Es más, la operación responderá a normas ambientales. Por tal razón, la semana pasada llegó desde Guayaquil a Baltra el primer barco con las estructuras para armar la terminal. Se trata en todos los casos de material reciclado como tubos de acero, que son parte de perforaciones petroleras realizadas en la Amazonía.
El proyecto contempla el bajo consumo de energía y uso de energías renovables. Busca adecuar las condiciones climáticas de Baltra, conocida como la isla de las iguanas, a la operación de la terminal, con lo que se dejaría de usar la energía eléctrica y la ventilación artificial para usar, en su lugar, la luz solar y el viento.
Con el aeropuerto ecológico también se garantizará la vida de las iguanas terrestres, una de las principales especies que habitan en Baltra y que estuvieron en peligro de extinción por años.