“Fue una diferencia en mi vida mi experiencia en el merendero, logré hacer algo totalmente diferente y útil para todos esos niños que ansiosos esperaban que estuviera ahí para jugar con ellos y darles amor y contención.
Sentí un amor incondicional por cada mirada de agradecimiento, por cada sonrisa, por cada abrazo.Entendí que ser selectivo a la hora de abrirme con el otro me imposibilitaba atravesar momentos de lección, me perdía de dar a quien tal vez más necesitaba afecto.
Quedaron allí muchos recuerdos, muchas sensaciones, quedó una partecita de mi corazón en esos ojitos brillosos. Me llevo en el corazón el recuerdo más preciado, el de haber aprendido a “dar amor” y con ello “recibir amor”, y una nueva visión de vida ¡Gracias Cristina Sánchez por esta increíble oportunidad! Me conecté con una parte mía que se nutre de mi relación de darle al otro algo de mí.”
Testimonio de Gisela García, en el marco de la experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística, de Cristina Sanchez, en el merendero PROVIDA de Merlo, Pcia. de Buenos Aires.
A todos los que quieran colaborar con juguetes, útiles escolares, medicamentos y ropa para niños y zapatillas, los invitamos a acercarse a la calle Almirante Brown 963, Morón, Buenos Aires: el próximo 20 de Junio la Fundación Corriente Cálida Humanística, Cristina Sánchez y sus colaboradores emprenden una nueva Cruzada Solidaria.
Por eso hoy traemos otra parte del testimonio sobre uno de los viajes que realizaron colaboradores de la Fundación Corriente Cálida Humanística, para relevar las necesidades de las comunidades aborígenes de la Provincia de Chaco, en el que uno de los maestros de la zona menciona que la gran necesidad es el agua, ya que durante el año pasado las lluvias fueron escasas, y afecto a toda la zona.
También, un enfermero repasó junto a los representantes de la Visión de Vidade Cristina Sánchez, las necesidades de sanitarias del lugar:
Camillas
Equipamiento
Pervinox
Alcohol
Algodón
Gasas
Analgésicos
Corticoide
El enfemero compartió con Corina y Hugo, enviados por Cristina Sánchez, el lugar donde trabaja y las instalaciones en donde atiende a los pobladores. A falta de camilla el enfermero de la zona recibe a los pacientes sobre su propia cama. Su función es de primeros auxilios y control de nutrición de niños y embarazadas. Está provisto de algunos medicamentos y leche, pero menciona que les sería muy útil contar con un equipo de radio para comunicarse. No tienen un medio de movilidad para salir a recorrer la zona y asistir a los que no se pueden acercar a sus instalaciones.