22/01/2008 - Tras su llegada a Ford en el 2006, Mulally decidió revivir el nombre de Taurus -un vehículo que fue un éxito de ventas en los años 1980 y 1990- renombrando el modelo llamado hasta entonces Five Hundred.
Pero las ventas del nuevo Ford Taurus no se han recuperado. En el 2007 cayeron un 19 por ciento con respecto al 2006, cuando la demanda alcanzó las 84.000 unidades.
Estas cifras están lejos de las 400.000 ventas anuales que el original Ford Taurus tuvo en su mejor año de ventas.
"El nuevo Taurus es el que deberíamos haber hecho desde un principio" continuó Mulally antes de añadir que seguramente había hablado "demasiado" sobre los planes del fabricante.
Mulally también aplaudió la decisión de la Reserva Federal de recortar tres cuartos de punto las tasas de interés y el paquete de medidas financieras presentadas la semana pasada por el presidente estadounidense, George W. Bush, para estimular la economía.
"Está bien ver a nuestros líderes actuar de forma decisiva", dijo Mulally durante el Congreso Mundial de la revista Automotive News que se celebra en Detroit.
Mulally señaló que Ford tiene un "colchón" económico de unos 6.000 millones de dólares para enfrentarse a la reestructuración de la compañía.
Según el ejecutivo, Ford estima que la reestructuración y pérdidas le costará unos 17.000 millones de dólares pero la compañía puede hacerse con unos 23.000 millones de dólares.
Mulally añadió que la posible caída de la demanda en Estados Unidos provocada por una recesión provocará que el fabricante ajuste su producción.
Ford, que perdió cerca de 15.000 millones de dólares entre los años 2005 y 2006, sufrió una caída de la demanda del 24 por ciento en el 2007.
El directivo dijo que Ford tendrá que "vigilar de forma cuidadosa como lo hemos estado haciendo y actuar con determinación y no acumular demasiado inventario". EFE