Matias Patanian, pertenece a una familia armenia, tal cual lo indica su apellido. Y sostiene que: “no podemos olvidar que nuestro país en un país de inmigrantes más allá del amor por la Argentina que tengamos” Es por eso que debemos conocer nuestras raíces.
Estar dentro de una colectividad contribuye a una formación de valores, costumbres o una historia común de padres o abuelos. La cercanía, que
Matias Patanian tiene con la colectividad, sumado a su trabajo en un grupo cuyo dueño tiene el mismo origen, genera una relación permanente.
También nos cuenta el privilegio que tuvo de viajar a Erevan, capital Armenia, acompañando al gran tenista David Nalbandian. Privilegio que obtuvo debido al Grupo en donde trabaja, que organizó una visita que incluía una exhibición y una clínica de tenis de David. A lo que asegura que la experiencia fue inolvidable.